Cheesecake japonés: receta fácil y deliciosa con queso crema

El Cheesecake japonés ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su textura ligera y esponjosa, que lo diferencia de los cheesecakes tradicionales. Este postre, también conocido como “cheesecake soufflé”, combina la cremosidad del queso crema con la ligereza de un soufflé, creando una experiencia única en cada bocado. Si eres amante de los postres y buscas una receta que impresione, este cheesecake es la opción perfecta.

La preparación de este cheesecake es sencilla, pero requiere atención a los detalles para lograr esa textura aireada que lo caracteriza. En este artículo, te guiaré a través de cada paso del proceso, desde la selección de ingredientes hasta el horneado y la presentación final. ¡Prepárate para disfrutar de un delicioso cheesecake japonés que dejará a todos con ganas de más!

Además, este cheesecake es ideal para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial o simplemente para disfrutar en casa. Con su sabor suave y su apariencia elegante, se convertirá en el postre estrella de tus reuniones. Así que, sin más preámbulos, ¡vamos a sumergirnos en la receta!

Ingredientes necesarios para el Cheesecake japonés

Un acogedor mostrador de cocina de madera está lleno de ingredientes y utensilios, creando una atmósfera invitante y anticipatoria para hornear

Para preparar un delicioso Cheesecake japonés, necesitarás reunir los siguientes ingredientes. Asegúrate de tener todo listo antes de comenzar, ya que esto facilitará el proceso de preparación.

  • 300 g de queso crema: Este es el ingrediente principal que le dará al cheesecake su cremosidad y sabor característico. Es recomendable usar un queso crema de buena calidad para obtener los mejores resultados.
  • 50 g de mantequilla: La mantequilla aportará riqueza y suavidad a la mezcla. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para que se integre fácilmente.
  • 100 ml de leche: La leche ayudará a suavizar la mezcla y a conseguir la textura deseada. Puedes usar leche entera para un sabor más cremoso.
  • 60 g de harina: Este ingrediente es esencial para dar estructura al cheesecake. La harina de trigo común funcionará perfectamente.
  • 30 g de maicena: La maicena ayudará a que el cheesecake tenga una textura más ligera y esponjosa.
  • 6 huevos: Necesitarás separar las claras de las yemas. Los huevos son cruciales para la estructura y la ligereza del cheesecake.
  • Cremor tártaro: Este ingrediente es opcional, pero se recomienda para estabilizar las claras de huevo y ayudar a que el merengue mantenga su forma.
  • Azúcar: Se utilizará para endulzar tanto la mezcla de queso crema como el merengue. La cantidad exacta dependerá de tu preferencia personal.
Leer Más  Bocadillo Colombia: Delicioso dulce de guayaba de Vélez

Con estos ingredientes a la mano, estarás listo para comenzar a preparar tu cheesecake japonés. Asegúrate de medir con precisión para obtener los mejores resultados. Ahora que tienes todo lo necesario, pasemos a los pasos para preparar la mezcla de queso crema.

Pasos para preparar la mezcla de queso crema

Una cocina luminosa y ordenada presenta ingredientes frescos y utensilios brillantes, creando un ambiente acogedor para la preparación de alimentos

El primer paso en la preparación de tu Cheesecake japonés es calentar los ingredientes principales. Comienza precalentando el horno a 160ºC. Mientras tanto, toma un molde de 20 cm y engrásalo bien, luego forra el fondo con papel pergamino para facilitar el desmoldeo más tarde.

En una cacerola a fuego medio, combina los 300 g de queso crema, los 50 g de mantequilla y los 100 ml de leche. Revuelve constantemente hasta que todos los ingredientes estén completamente derretidos y se forme una mezcla homogénea. Es importante no dejar que la mezcla hierva, ya que esto podría afectar la textura del cheesecake. Una vez que esté bien combinado, retira del fuego y deja enfriar un poco.

A continuación, agrega a la mezcla de queso crema los 60 g de harina y los 30 g de maicena. Mezcla bien hasta que no queden grumos. Luego, incorpora las yemas de los 6 huevos una a una, asegurándote de que cada yema se integre completamente antes de añadir la siguiente. Esta mezcla debe ser suave y cremosa, lo que garantizará que tu cheesecake tenga una textura perfecta.

Ahora que tienes la mezcla de queso crema lista, es hora de preparar las claras de huevo. En un bol limpio y seco, bate las claras de los huevos junto con una pizca de cremor tártaro y un poco de azúcar hasta que se formen picos firmes. Este merengue es clave para lograr la ligereza del cheesecake, así que asegúrate de batirlo bien. Una vez que el merengue esté listo, incorpóralo suavemente a la mezcla de queso crema, utilizando una espátula y movimientos envolventes para no perder el aire que has incorporado.

Montaje y horneado del cheesecake

Una cocina impecable con luz suave, un cheesecake dorado en un plato blanco, fresas rojas al lado y una taza de café humeante, todo en perfecta armonía

Con la mezcla de queso crema y el merengue listos, es momento de montar el cheesecake. Vierte la mezcla en el molde previamente preparado, asegurándote de que esté bien distribuida. Para evitar que el cheesecake se agriete durante el horneado, es recomendable hornearlo en baño maría. Para ello, coloca el molde dentro de una bandeja más grande y llena esta última con agua caliente hasta que llegue a la mitad del molde del cheesecake.

Leer Más  Trufas que son un manjar: historia, variedades y precios altos

Introduce la bandeja en el horno precalentado a 160ºC y hornea durante 40-50 minutos. Es importante no abrir la puerta del horno durante el proceso de cocción, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la textura del cheesecake. Al finalizar el tiempo de horneado, el cheesecake debe estar ligeramente dorado en la parte superior y firme al tacto, pero aún un poco tembloroso en el centro.

Una vez que el cheesecake esté listo, apaga el horno y deja la puerta entreabierta durante unos minutos para que se enfríe lentamente. Esto ayudará a prevenir que se agriete. Después, retira el cheesecake del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, refrigéralo por al menos cuatro horas antes de desmoldar. Este tiempo en la nevera es crucial para que el cheesecake adquiera la textura adecuada.

Cuando estés listo para servir, desmolda con cuidado y espolvorea con azúcar glas. Puedes decorarlo con frutos rojos como fresas, frambuesas o arándanos para darle un toque fresco y colorido. Esta presentación no solo es atractiva, sino que también añade un contraste delicioso al sabor suave del cheesecake.

Conclusión

Un cheesecake japonés suave y esponjoso, dorado por encima, con una textura aireada y un toque de azúcar glas, presentado en un plato blanco sobre una mesa de madera rústica

El Cheesecake japonés es un postre que combina simplicidad y elegancia, ideal para cualquier ocasión. Su textura esponjosa y su sabor delicado lo convierten en una opción irresistible para los amantes de los postres. Siguiendo esta receta, podrás disfrutar de un cheesecake que no solo es delicioso, sino también visualmente atractivo.

Recuerda que la clave para un cheesecake perfecto está en la atención a los detalles, desde la selección de ingredientes hasta el proceso de horneado. No dudes en experimentar con diferentes decoraciones o sabores, como añadir un toque de vainilla o limón a la mezcla. ¡Las posibilidades son infinitas!

Ahora que conoces todos los pasos para preparar un Cheesecake japonés, te animo a que lo intentes en casa. Comparte tus resultados y tus propias variaciones en los comentarios. ¡Estoy seguro de que sorprenderás a tus amigos y familiares con este delicioso postre!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio