La focaccia es un pan tradicional italiano que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su textura esponjosa, combinada con una corteza crujiente y un sabor jugoso, la convierte en una opción perfecta para cualquier ocasión. Ya sea como aperitivo, acompañamiento o incluso como parte de un brunch, la focaccia es versátil y deliciosa. Lo mejor de todo es que puedes hacerla fácilmente en casa, sin necesidad de herramientas complicadas como amasadoras. Con una masa húmeda que se trabaja a mano, podrás disfrutar de un pan fresco y aromático en poco tiempo.
En este artículo, te guiaremos a través de la receta básica de focaccia, los ingredientes esenciales que necesitarás y el proceso de preparación paso a paso. Además, exploraremos diversas variaciones y personalizaciones que puedes hacer para adaptar esta receta a tus gustos. Así que, ¡prepárate para convertirte en un experto en la elaboración de focaccia!
Ingredientes esenciales para la focaccia
Para hacer la focaccia perfecta, necesitarás algunos ingredientes básicos que son fáciles de conseguir. La receta básica incluye:
- Harina: La harina de trigo es la base de la focaccia. Puedes usar harina de fuerza o harina común, dependiendo de la textura que desees. La harina de fuerza dará como resultado un pan más esponjoso.
- Agua: El agua es fundamental para activar la levadura y crear la humedad necesaria en la masa. Asegúrate de que esté tibia, ya que esto ayudará a que la levadura fermente correctamente.
- Sal: La sal no solo aporta sabor, sino que también fortalece la estructura del pan. Es importante no omitirla, ya que realza todos los sabores de los demás ingredientes.
- Azúcar: Un poco de azúcar ayuda a activar la levadura y a dorar la corteza durante el horneado. No te preocupes, no hará que tu focaccia sea dulce.
- Levadura: La levadura es el agente que hará que tu masa suba. Puedes usar levadura seca o fresca, pero asegúrate de que esté activa para obtener los mejores resultados.
Además de estos ingredientes básicos, puedes añadir otros elementos para enriquecer el sabor de tu focaccia. Hierbas frescas como romero o tomillo, aceitunas, tomates cherry, quesos y embutidos son solo algunas de las opciones que puedes considerar. La clave es experimentar y encontrar la combinación que más te guste.
Proceso de preparación paso a paso

Ahora que tienes todos los ingredientes listos, es hora de comenzar con el proceso de preparación. Hacer focaccia es sencillo y no requiere de técnicas complicadas. Aquí te dejamos un paso a paso detallado:
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Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina la harina, el agua tibia, la sal, el azúcar y la levadura. Mezcla con una cuchara de madera o con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. La masa debe ser húmeda y pegajosa, lo que es normal para la focaccia.
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Amasado: Amasa la masa con las manos durante unos minutos. No es necesario un amasado prolongado; solo asegúrate de que todos los ingredientes estén bien incorporados. La masa debe ser suave y elástica. Si está demasiado pegajosa, puedes añadir un poco más de harina, pero ten cuidado de no excederte.
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Levadura: Cubre el bol con un paño húmedo o con film transparente y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 a 2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. Este proceso de fermentación es crucial para obtener una focaccia esponjosa.
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Extensión y aderezo: Una vez que la masa ha levado, engrasa una bandeja para hornear con aceite de oliva. Vierte la masa en la bandeja y, con las manos, extiéndela suavemente hasta cubrir toda la superficie. No te preocupes si no queda perfectamente uniforme; la rusticidad es parte del encanto de la focaccia. Luego, haz hendiduras en la masa con los dedos y rocía con más aceite de oliva. Puedes añadir sal gruesa y hierbas frescas en este momento.
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Horneado: Precalienta el horno a una temperatura alta, alrededor de 220°C (428°F). Hornea la focaccia durante 20-25 minutos o hasta que esté dorada y crujiente por fuera. El aroma que llenará tu cocina será irresistible. Una vez lista, retírala del horno y déjala enfriar un poco antes de cortarla.
Variaciones y personalizaciones de la focaccia
Una de las mejores cosas de la focaccia es su versatilidad. Puedes personalizarla de muchas maneras para adaptarla a tus preferencias o a los ingredientes que tengas a mano. Aquí te presentamos algunas ideas para darle un toque especial a tu focaccia:
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Hierbas y especias: Experimenta con diferentes hierbas frescas o secas. El romero es el clásico, pero también puedes probar con orégano, albahaca o incluso ajo en polvo para un sabor más intenso. Simplemente espolvorea las hierbas sobre la masa antes de hornear.
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Vegetales: Agregar vegetales como tomates cherry, pimientos, cebollas caramelizadas o aceitunas puede transformar tu focaccia en un plato aún más sabroso. Coloca los vegetales sobre la masa antes de hornear y disfruta de su dulzura y textura.
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Quesos y embutidos: Si eres amante del queso, considera añadir trozos de mozzarella, queso feta o parmesano a la masa. También puedes incorporar embutidos como jamón o salami para un toque salado. Estos ingredientes no solo aportan sabor, sino que también hacen que la focaccia sea más sustanciosa.
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Dulce o salado: Aunque la focaccia es típicamente salada, puedes hacer una versión dulce añadiendo un poco de azúcar y canela a la masa, y cubriéndola con frutas como manzanas o peras antes de hornear. Esto la convierte en un delicioso postre o merienda.
Recuerda que la clave para una buena focaccia es la creatividad. No dudes en experimentar con diferentes combinaciones y encontrar tu versión favorita. ¡La cocina es un lugar para divertirse y disfrutar!
Conclusión
Hacer focaccia en casa es una experiencia gratificante que no solo te permitirá disfrutar de un pan delicioso, sino que también te brindará la oportunidad de personalizarlo a tu gusto. Con una receta básica y algunos ingredientes sencillos, puedes crear un pan que será el centro de atención en cualquier comida. Ya sea que lo sirvas como aperitivo, acompañamiento o en un brunch, la focaccia siempre será bien recibida.
No olvides que la práctica hace al maestro. Cuanto más prepares tu focaccia, más fácil y rápida será la elaboración. Así que, ¡anímate a probar esta receta y sorprende a tus amigos y familiares con un delicioso pan casero! Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo y dejar tus comentarios sobre tus propias experiencias haciendo focaccia. ¡Estamos ansiosos por escuchar tus historias y variaciones!