Pizza jamón y queso: receta casera fácil y deliciosa

La pizza de jamón y queso es un clásico que nunca pasa de moda. Este plato, originario de Italia, ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su sencillez y versatilidad. Preparar una pizza en casa no solo es una forma de disfrutar de una comida deliciosa, sino que también se convierte en una actividad divertida para toda la familia. Imagínate un fin de semana, con amigos o familiares, donde todos se involucran en la creación de su propia pizza. ¡Es una experiencia que evoca recuerdos de la infancia y fomenta la unión familiar!

Además, hacer tu propia pizza te permite personalizarla a tu gusto. Puedes elegir los ingredientes que más te gusten, desde el tipo de queso hasta las especias que desees añadir. La pizza de jamón y queso es una opción ideal para aquellos que buscan algo sencillo pero sabroso. Con esta receta, aprenderás a hacer la masa desde cero y a montar la pizza de manera fácil y rápida, perfecta para cualquier ocasión, ya sea una reunión improvisada, un cumpleaños o un día de fútbol.

En este artículo, te guiaré a través de cada paso del proceso, desde la preparación de la masa hasta el horneado final. Así que, ¡prepárate para disfrutar de una deliciosa pizza casera que hará que todos quieran repetir!

Ingredientes necesarios para la pizza

Para preparar una deliciosa pizza de jamón y queso, necesitarás reunir algunos ingredientes básicos. Aquí te dejo una lista de lo que necesitarás:

Ingredientes para la masa:

  • 500 gramos de harina de trigo
  • 300 ml de agua tibia
  • 10 gramos de sal
  • 7 gramos de levadura seca
  • 2 cucharadas de aceite de oliva

Ingredientes para la cobertura:

  • 200 gramos de jamón (puede ser jamón cocido o serrano, según tu preferencia)
  • 300 gramos de queso mozzarella (puedes usar otros tipos de queso si lo prefieres)
  • Salsa de tomate (al gusto)
  • Especias al gusto (orégano, albahaca, pimienta)
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Opcionales:

  • Verduras como pimientos, champiñones o cebolla
  • Aceitunas o alcaparras para un toque especial

Es importante que utilices ingredientes frescos y de buena calidad para obtener el mejor sabor posible. La pizza de jamón y queso es muy adaptable, así que siéntete libre de experimentar con diferentes ingredientes y combinaciones. Recuerda que la clave está en la calidad de los productos que elijas.

Una vez que tengas todos los ingredientes listos, estarás preparado para comenzar a hacer tu propia pizza casera. ¡Vamos a ello!

Preparación de la masa casera

La masa es la base de cualquier buena pizza, y hacerla en casa es más fácil de lo que piensas. Comenzaremos activando la levadura, un paso crucial para que la masa suba adecuadamente. En un bol pequeño, mezcla la levadura seca con un poco de agua tibia y una pizca de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos, hasta que veas burbujas en la superficie. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.

En un bol grande, combina la harina y la sal. Haz un hueco en el centro y vierte la mezcla de levadura, el resto del agua tibia y el aceite de oliva. Mezcla todos los ingredientes con una cuchara de madera hasta que se forme una masa. Luego, traslada la masa a una superficie enharinada y comienza a amasar. Este proceso es fundamental, ya que ayuda a desarrollar el gluten, lo que le dará a tu masa esa textura elástica y deliciosa.

Amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y homogénea. Una vez que hayas terminado, forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño. Este tiempo de reposo es esencial para que la pizza tenga una buena textura y sabor.

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Montaje y horneado de la pizza

Pizza dorada con queso derretido, salsa de tomate, jamón, albahaca fresca y un ambiente acogedor

Una vez que la masa ha reposado y ha crecido, es hora de darle forma a tu pizza de jamón y queso. Precalienta tu horno a 220 grados Celsius. Mientras tanto, enharina ligeramente la superficie donde trabajarás y coloca la masa. Con un rodillo, extiende la masa hasta que alcance el grosor deseado. Puedes hacerla más delgada para una pizza crujiente o más gruesa si prefieres una base más esponjosa.

Una vez que tengas la base lista, colócala en una bandeja para hornear o en una piedra para pizza. Ahora es el momento de añadir la salsa de tomate. Extiende una capa uniforme sobre la masa, dejando un pequeño borde alrededor. Luego, esparce generosamente el queso mozzarella sobre la salsa. A continuación, añade el jamón en trozos, distribuyéndolo de manera uniforme. Si deseas, puedes agregar otros ingredientes como verduras o especias para darle un toque personal.

Finalmente, hornea la pizza en el horno precalentado durante unos 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso burbujeante. Una vez lista, retira la pizza del horno y déjala enfriar durante unos minutos antes de cortarla. Esto ayudará a que el queso se asiente un poco y evitará que se deslice al servir. ¡Y listo! Tu pizza de jamón y queso casera está lista para disfrutar.

Conclusión

Una pizza apetitosa con corteza dorada, queso burbujeante, jamón en capas, albahaca fresca y salsa de tomate, todo iluminado por luz natural en un ambiente rústico

Hacer una pizza de jamón y queso en casa es una actividad divertida y gratificante que puede unir a la familia y amigos. No solo es una opción deliciosa para cualquier ocasión, sino que también te permite personalizarla a tu gusto. Desde la preparación de la masa hasta el montaje final, cada paso es una oportunidad para disfrutar y crear recuerdos.

Recuerda que la clave para una buena pizza está en los ingredientes y en el amor que le pongas a su preparación. No dudes en experimentar con diferentes combinaciones y sabores. La cocina es un lugar para la creatividad, y cada pizza puede ser única.

Así que la próxima vez que busques una comida fácil y deliciosa, ¡no dudes en preparar tu propia pizza de jamón y queso! Comparte esta receta con tus amigos y familiares, y anímales a que se unan a la diversión. ¡Buen provecho!

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