El repollo rehogado es una opción perfecta para aquellos que buscan una guarnición rápida, saludable y llena de sabor. Esta receta, que se puede preparar en tan solo 25 minutos, es ideal para acompañar una variedad de platos, desde carnes hasta pescados, o incluso para disfrutarla sola como un plato ligero. El repollo, un vegetal crucífero, no solo es nutritivo, sino que también aporta un sabor único y una textura crujiente que encantará a todos en la mesa.
Además, el repollo es un ingrediente versátil que se puede utilizar en diversas preparaciones. Desde ensaladas hasta sopas, su capacidad para absorber sabores lo convierte en un aliado en la cocina. En esta receta, combinaremos el repollo con ajo, pimentón dulce y un toque de vinagre de manzana para realzar su sabor. Si buscas una opción que no solo sea deliciosa, sino también rápida y fácil de hacer, ¡sigue leyendo!
En este artículo, te guiaremos a través de los ingredientes necesarios y el proceso de preparación, además de ofrecerte algunas variaciones y consejos para que puedas personalizar esta receta a tu gusto. ¡Vamos a cocinar!
Ingredientes necesarios

Para preparar el repollo rehogado, necesitarás reunir los siguientes ingredientes:
- 400 g de repollo cortado en juliana: Este es el ingrediente principal y la estrella de la receta. Puedes elegir entre repollo blanco o repollo morado, dependiendo de tu preferencia.
- 4 dientes de ajo: El ajo aportará un sabor intenso y aromático que complementará perfectamente al repollo.
- 40 ml de aceite de oliva: Este aceite no solo es saludable, sino que también añade un toque de suavidad y riqueza al plato.
- 1 cucharada de pimentón dulce: Este condimento le dará un color vibrante y un sabor ahumado que realzará el perfil del repollo.
- 1 cucharadita de sal: La sal es esencial para resaltar los sabores de los ingredientes.
- 20 ml de vinagre de manzana (opcional): Este ingrediente es opcional, pero su acidez puede equilibrar la dulzura del repollo y añadir un toque refrescante.
Asegúrate de tener todos estos ingredientes a mano antes de comenzar a cocinar. La simplicidad de esta receta radica en su lista de ingredientes, lo que la convierte en una opción accesible para cualquier cocinero, sin importar su nivel de experiencia. Además, todos estos ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier supermercado.
Una vez que tengas todo listo, estarás preparado para disfrutar de un delicioso repollo rehogado que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar.
Preparación paso a paso

La preparación del repollo rehogado es sencilla y rápida. A continuación, te explicamos el proceso paso a paso para que puedas seguirlo sin complicaciones.
-
Calentar el aceite: Comienza por calentar los 40 ml de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Es importante que el aceite esté caliente antes de añadir los demás ingredientes, ya que esto ayudará a que el ajo se dore adecuadamente y libere su sabor.
-
Añadir el ajo y el pimentón: Una vez que el aceite esté caliente, agrega los 4 dientes de ajo troceados. Sofríe el ajo durante aproximadamente un minuto, hasta que empiece a dorarse. Luego, añade la cucharada de pimentón dulce y mezcla bien. Este paso es crucial, ya que el pimentón puede quemarse rápidamente, así que asegúrate de no dejarlo en la sartén por mucho tiempo.
-
Incorporar el repollo: Ahora es el momento de añadir los 400 g de repollo cortado en juliana. Mezcla bien para que el repollo se impregne con el aceite, el ajo y el pimentón. Sazona con 1 cucharadita de sal y cocina a fuego medio-alto durante unos 7-10 minutos. El objetivo es que el repollo se cocine hasta que esté tierno pero aún crujiente. Revuelve ocasionalmente para asegurarte de que se cocine de manera uniforme.
-
Agregar el vinagre (opcional): Si decides usar el vinagre de manzana, agrégalo en los últimos minutos de cocción. Esto le dará un toque ácido que equilibrará la dulzura del repollo y realzará todos los sabores. Una vez que el repollo esté cocido a tu gusto, retíralo del fuego.
-
Servir: El repollo rehogado se puede servir caliente como guarnición o como un plato principal ligero. Puedes disfrutarlo solo o acompañarlo con tus proteínas favoritas, como pollo, pescado o tofu.
Con estos sencillos pasos, tendrás un delicioso plato de repollo rehogado listo para disfrutar en menos de media hora. ¡Es una opción perfecta para una cena rápida entre semana o para impresionar a tus invitados en una ocasión especial!
Variaciones y consejos

Una de las mejores cosas del repollo rehogado es su versatilidad. Puedes experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para personalizar la receta a tu gusto. Aquí te dejamos algunas variaciones y consejos que puedes considerar:
-
Añadir otras verduras: Puedes enriquecer el plato añadiendo otras verduras como zanahorias, pimientos o cebollas. Simplemente corta las verduras en trozos pequeños y añádelas junto con el repollo. Esto no solo aumentará el valor nutricional, sino que también aportará más color y textura al plato.
-
Incluir proteínas: Si deseas convertir el repollo rehogado en un plato más sustancioso, considera añadir proteínas como garbanzos, pollo desmenuzado o incluso tofu. Simplemente cocina las proteínas por separado y agrégalas al final para que se calienten junto con el repollo.
-
Experimentar con especias: No dudes en jugar con las especias. Puedes añadir comino, orégano o incluso un toque de chile en polvo si prefieres un poco de picante. Cada especia aportará un perfil de sabor diferente, así que siéntete libre de experimentar hasta encontrar tu combinación favorita.
-
Servir frío: Otra opción es dejar que el repollo rehogado se enfríe y servirlo como una ensalada tibia. Esto es especialmente refrescante en los meses más cálidos y puede ser una excelente adición a una comida al aire libre.
Recuerda que la cocina es un arte, y cada receta puede adaptarse a tus preferencias personales. No dudes en probar diferentes combinaciones y hacer de esta receta tu propia creación.
Conclusión
El repollo rehogado es una receta que combina simplicidad y sabor en un plato que se puede preparar en poco tiempo. Con ingredientes básicos y un proceso de cocción sencillo, es una opción ideal para cualquier ocasión. Ya sea que lo sirvas como guarnición o como plato principal, su versatilidad y facilidad de preparación lo convierten en un favorito en la cocina.
Esperamos que esta receta te inspire a experimentar con el repollo y a disfrutar de sus beneficios nutricionales. No olvides compartir tus propias variaciones y experiencias en la cocina. ¡Nos encantaría saber cómo te quedó tu repollo rehogado! Si te ha gustado esta receta, no dudes en explorar más opciones en nuestro sitio web y descubrir nuevas formas de disfrutar de este delicioso vegetal. ¡Buen provecho!