Galletitas saladas: receta fácil de galletas saladas crujientes

Las galletitas saladas son un aperitivo perfecto para cualquier ocasión. Su textura crujiente y su sabor ligero las convierten en una opción ideal para acompañar dips, quesos o simplemente disfrutarlas solas. Esta receta es especialmente atractiva porque no requiere de ingredientes complicados ni de técnicas avanzadas de cocina. Con solo cuatro ingredientes básicos, puedes preparar unas galletitas que sorprenderán a tus amigos y familiares.
La simplicidad de esta receta no significa que el resultado sea menos delicioso. Al contrario, estas galletitas saladas son un ejemplo perfecto de cómo lo simple puede ser extraordinario. Además, son una excelente opción para aquellos que buscan una alternativa a las galletas comerciales, que a menudo contienen conservantes y aditivos. Hacer tus propias galletitas te permite controlar los ingredientes y disfrutar de un producto fresco y saludable.
En este artículo, te guiaré a través de cada paso del proceso, desde la selección de los ingredientes hasta la presentación final. Así que, ¡manos a la obra! Prepárate para disfrutar de unas deliciosas galletitas saladas que seguramente se convertirán en un favorito en tu hogar.
Ingredientes necesarios
Para preparar estas galletitas saladas, necesitarás los siguientes ingredientes:
200 g de harina de trigo: Este es el ingrediente principal que le dará estructura a tus galletitas. La harina de trigo es rica en gluten, lo que ayuda a que las galletas mantengan su forma y tengan una buena textura.
Sal: La sal no solo realza el sabor de las galletitas, sino que también actúa como conservante natural. Puedes ajustar la cantidad de sal según tu preferencia, pero recuerda que un poco de sal puede hacer una gran diferencia en el sabor final.
65 ml de agua: El agua es esencial para hidratar la harina y formar la masa. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente para facilitar la mezcla.
65 ml de aceite de girasol: Este aceite es ideal por su sabor neutro y su capacidad para aportar humedad a la masa. También puedes experimentar con otros aceites, como el de oliva, si prefieres un sabor más intenso.
Con estos cuatro ingredientes, estarás listo para comenzar a preparar tus galletitas saladas. La simplicidad de la lista de ingredientes es una de las razones por las que esta receta es tan popular. No necesitas hacer una compra extensa ni preocuparte por ingredientes difíciles de encontrar.
Preparación de la masa
El primer paso para hacer tus galletitas saladas es mezclar la harina con la sal. En un bol grande, añade los 200 g de harina de trigo y una pizca de sal. Es importante mezclar bien estos ingredientes secos para que la sal se distribuya uniformemente en la harina. Esto asegurará que cada bocado de galletita tenga un sabor equilibrado.
Una vez que la mezcla de harina y sal esté lista, es momento de añadir los líquidos. Agrega los 65 ml de agua y los 65 ml de aceite de girasol a la mezcla. Utiliza una cuchara de madera o tus manos para combinar todos los ingredientes hasta que se forme una masa homogénea. Si la masa está demasiado seca, puedes añadir un poco más de agua, pero hazlo con cuidado para no excederte.
Después de formar la masa, es recomendable dejarla reposar en la nevera durante 30 minutos. Este paso es crucial, ya que permite que el gluten en la harina se relaje, lo que hará que sea más fácil estirar la masa más tarde. Además, el reposo en frío ayuda a que las galletitas mantengan su forma durante el horneado. Mientras la masa reposa, puedes aprovechar para preparar tu área de trabajo y reunir los utensilios que necesitarás para el siguiente paso.
Horneado y presentación

Una vez que la masa ha reposado, es hora de estirarla. En una superficie ligeramente enharinada, coloca la masa y utiliza un rodillo para estirarla hasta que tenga un grosor de aproximadamente 5 mm. Asegúrate de que la masa no se pegue a la superficie, espolvoreando un poco de harina si es necesario. Este es el momento perfecto para ser creativo; puedes usar cortadores de galletas para darle formas divertidas a tus galletitas saladas.
Después de cortar las galletitas, colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada o cubierta con papel pergamino. Para darles un toque especial, mezcla un poco de aceite y agua en un bol pequeño y pinta la superficie de cada galletita con esta mezcla. Esto no solo les dará un brillo atractivo, sino que también ayudará a que la sal se adhiera mejor.
Antes de hornear, espolvorea un poco de sal sobre las galletitas y pínchalas con un tenedor. Este último paso es importante, ya que permite que el vapor escape durante el horneado, evitando que las galletitas se inflen. Precalienta tu horno a 180 ºC y hornea las galletitas durante 15 minutos o hasta que estén doradas y crujientes. Una vez listas, déjalas enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Conclusión
Las galletitas saladas son una opción deliciosa y fácil de preparar que puede adaptarse a cualquier ocasión. Ya sea que las sirvas en una reunión, como aperitivo o simplemente para disfrutar en casa, su sabor y textura crujiente seguramente serán un éxito. Además, al hacerlas tú mismo, puedes personalizarlas a tu gusto, añadiendo hierbas o especias para darles un toque único.
No olvides que la clave para unas galletitas perfectas está en la calidad de los ingredientes y en seguir cada paso de la receta con atención. Te animo a que experimentes con diferentes sabores y presentaciones. Puedes probar añadir queso rallado, semillas o incluso hierbas frescas a la masa para darle un giro interesante.
Así que, ¿qué esperas? ¡Es hora de poner en práctica esta receta y disfrutar de unas deliciosas galletitas saladas! Comparte tus resultados y tus variaciones en los comentarios. Estoy seguro de que tus amigos y familiares estarán encantados de probar tus creaciones. ¡Buen provecho!
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