El salmorejo cordobés es una de las joyas de la gastronomía española, especialmente apreciada durante los meses más calurosos del año. Esta crema fría, originaria de Córdoba, se ha ganado un lugar especial en las mesas de muchas familias, no solo por su sabor exquisito, sino también por su sencillez en la preparación. Con solo cuatro ingredientes básicos, el salmorejo se convierte en una opción refrescante y nutritiva, ideal para combatir el calor del verano.
La popularidad del salmorejo ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un plato que se disfruta tanto en España como en otros países. Su textura cremosa y su sabor intenso a tomate lo hacen perfecto como aperitivo o primer plato. Además, es una opción saludable, rica en vitaminas y antioxidantes, gracias a sus ingredientes frescos y naturales. Si aún no has probado esta delicia, ¡es el momento perfecto para hacerlo!
En este artículo, te guiaremos a través de la receta del salmorejo cordobés, desde los ingredientes esenciales hasta los pasos para su preparación. También te daremos algunos consejos sobre cómo servirlo y qué acompañamientos son los más adecuados. ¡Prepárate para disfrutar de un plato que hará las delicias de tus invitados y de tu paladar!
Ingredientes esenciales del salmorejo
Para preparar un auténtico salmorejo cordobés, necesitarás solo cuatro ingredientes básicos, que son la base de su delicioso sabor. Estos ingredientes son: tomates, pan de telera, aceite de oliva virgen extra y sal. Opcionalmente, puedes añadir un diente de ajo para darle un toque extra de sabor.
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Tomates: La elección de los tomates es crucial para obtener un salmorejo sabroso. Lo ideal es utilizar tomates maduros y de buena calidad, preferiblemente de la variedad “rama” o “de pera”. Estos tomates aportan un sabor dulce y jugoso que es fundamental para el éxito de la receta.
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Pan de telera: Este tipo de pan es característico de la región andaluza y tiene una miga densa que se empapa perfectamente en el líquido del tomate. Si no encuentras pan de telera, puedes sustituirlo por pan blanco de miga compacta, pero evita el pan de molde, ya que no dará la misma textura.
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Aceite de oliva virgen extra: Este ingrediente no solo aporta sabor, sino que también es esencial para lograr la emulsión que caracteriza al salmorejo. Un buen aceite de oliva virgen extra realzará el sabor del plato, así que elige uno de calidad.
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Sal: La sal es fundamental para potenciar los sabores de los ingredientes. Asegúrate de añadirla al gusto, pero recuerda que es mejor comenzar con una pequeña cantidad y ajustar según sea necesario.
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Ajo (opcional): Si decides incluir ajo, elige un diente pequeño para no dominar el sabor del tomate. El ajo le dará un toque de frescura y un ligero picante que complementa perfectamente el plato.
Con estos ingredientes en mano, estarás listo para preparar un salmorejo que no solo es delicioso, sino también muy fácil de hacer. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo hacerlo!
Pasos para preparar el salmorejo

La preparación del salmorejo cordobés es un proceso sencillo que no requiere habilidades culinarias avanzadas. A continuación, te explicamos los pasos a seguir para conseguir una crema espesa y deliciosa.
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Tritura los tomates: Comienza lavando bien los tomates y cortándolos en cuartos. Coloca los tomates en una batidora o procesador de alimentos y tritúralos hasta obtener un puré suave. Si prefieres una textura más fina, puedes colar el puré para eliminar las semillas y la piel. Este paso es fundamental, ya que la calidad del tomate influirá directamente en el sabor del salmorejo.
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Mezcla con el pan: Una vez que tengas el puré de tomate, corta el pan de telera en trozos y agrégalo al puré. Deja que el pan se empape durante unos minutos. Este tiempo de reposo permite que el pan absorba el líquido del tomate, lo que contribuirá a la textura cremosa del salmorejo.
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Añade el ajo y tritura: Si decides usar ajo, este es el momento de añadirlo. Agrega el diente de ajo pelado al bol con el tomate y el pan. Tritura nuevamente la mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y obtengas una textura homogénea. La clave aquí es asegurarte de que no queden grumos, ya que el salmorejo debe ser suave y cremoso.
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Incorpora el aceite de oliva: Con la mezcla bien triturada, es hora de añadir el aceite de oliva virgen extra. Vierte el aceite poco a poco mientras sigues triturando. Esto ayudará a emulsionar la mezcla, dándole esa consistencia espesa y sedosa que caracteriza al salmorejo. Prueba la mezcla y ajusta la sal si es necesario.
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Refrigera: Una vez que hayas conseguido la textura deseada, es recomendable refrigerar el salmorejo durante al menos una hora antes de servir. Esto no solo lo hará más refrescante, sino que también permitirá que los sabores se integren mejor.
Con estos sencillos pasos, tendrás un salmorejo cordobés listo para disfrutar. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo servirlo y qué acompañamientos son ideales!
Consejos para servir y acompañar

El momento de servir el salmorejo cordobés es tan importante como su preparación. La presentación y los acompañamientos pueden realzar aún más la experiencia gastronómica. Aquí te dejamos algunos consejos para que tu salmorejo sea un éxito.
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Presentación: Sirve el salmorejo en cuencos o platos hondos. Puedes decorarlo con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima, lo que no solo añade un toque visual, sino que también intensifica el sabor. Además, puedes espolvorear un poco de pimentón dulce o picante para darle un color atractivo.
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Acompañamientos: El salmorejo se suele servir acompañado de jamón y huevo duro picado. El jamón ibérico o serrano aporta un contraste salado que complementa la dulzura del tomate, mientras que el huevo duro añade una textura cremosa y un sabor suave. Puedes colocar estos ingredientes en la parte superior del salmorejo o servirlos en un plato aparte para que cada comensal se sirva a su gusto.
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Otras opciones: Si quieres experimentar, puedes añadir otros ingredientes como aguacate, cebolla o incluso trozos de pan frito para darle un toque crujiente. La versatilidad del salmorejo permite que cada uno lo adapte a su propio gusto, así que no dudes en ser creativo.
Recuerda que el salmorejo es un plato que se disfruta mejor frío, así que asegúrate de que esté bien refrigerado antes de servir. ¡Tus invitados quedarán encantados con esta deliciosa y refrescante opción!
Conclusión
El salmorejo cordobés es un plato que combina simplicidad y sabor en cada cucharada. Con solo cuatro ingredientes, puedes crear una crema fría que no solo es perfecta para los días calurosos, sino que también es un símbolo de la rica tradición culinaria de Andalucía. Su preparación es rápida y fácil, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier ocasión, ya sea una comida familiar o una reunión con amigos.
No olvides experimentar con los acompañamientos y la presentación para hacer de tu salmorejo una experiencia aún más especial. Ya sea que lo sirvas como aperitivo o como primer plato, este delicioso manjar seguramente impresionará a todos.
Así que, ¿qué esperas? ¡Reúne los ingredientes y comienza a preparar tu propio salmorejo cordobés! Comparte tus resultados y tus variaciones en los comentarios, y no dudes en invitar a tus amigos a disfrutar de esta deliciosa receta. ¡Buen provecho!